¡Descubre tus potencialidades!



Información para el paciente y su familia, estoy muy orgullosa en ofrecerte este nuevo espacio de diálogo, donde podras encontrar temas con profundidad, como lo son de la salud mental, área clínica los cuáles son responsables: el Psicólogo Clínico, Psiquiatra y Paidopsiquiatra, se encontraran temas de interes,siendo el objetivo compartir información actualizada, científica y proveniente de fuentes serias (OMS, Publicaciones de revistas con reconocimiento Internacional y también conoceras acerca de mi trabajo el cuál me apasiona, el acompañar saludablemente a quien lo necesite en trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, trastornos alimenticios, trastornos sexuales y de la identidad sexual, trastornos somatomorfos, Intervención en crisis, entre otros que pueden ser objeto de atención clínica,recuerda que el presente es el tiempo de la Vida, recupera la capacidad para VIVIR y descubrir que es lo que te detiene a vivir intensamente con responsabilidad en Bien-estar, eres único(a) e irrepetible, a través de tu proceso psicoterapéutico te darás cuenta de tus Potencialidades para vivir en el aquí y ahora que esta en constante movimiento en plenitud y con sentido de vida. Por lo tanto tu terapia está hecha a tu medida con respeto, acompañamiento, ética y sensibilidad.Torre Médica CMQ, Consultorio 616, Aguascalientes; Ags, MPC. María Dolores Amezcua G. Tel (449) 2362989.




sábado, 22 de enero de 2011

¿Estamos preparados en educar a nuestros hijos?

Los niños necesitan limites. Como educar con disciplina a nuestros hijos:
Una disciplina eficaz a la hora de aplicar los límites a nuestros hijos es lo más importante. Si nosotros presentamos una buena regla, nuestro hijo estará dispuesto a cumplirla porque lo que quieren ellos es agradarnos. No nos encontramos preparados para establecer los límites. Nos falta habilidad para hacerlo. Hablamos demasiado, exageramos en la emoción, y en muchos casos, nos equivocamos en nuestra forma de expresar con claridad y con demasiada autoridad. Cuando necesitamos decir a nuestros hijos que deben hacer algo y "ahora" (recoger los juguetes, irse a la cama, etc.), debemos tener en cuenta algunos consejos básicos:


Debemos tener objetividad
Es frecuente oír de nosotros mismos y de otros padres expresiones como "Pórtate bien", "Sé bueno", o "no hagas eso" Las expresiones significan diferentes cosas para diferentes personas. Nuestros hijos nos entenderán mejor si hacemos nuestras normas de una forma más concreta. Un límite bien especificado dice a un niño exactamente lo que debe estar hecho. "Habla bajito en una biblioteca "; "Da de comer al perro ahora": "Agarra mi mano para cruzar la calle". Esta es una forma que puede aumentar substancialmente la relación de complicidad de su hijo.


Ofrezca opciones
En muchos casos podemos dar a nuestros hijos una oportunidad limitada de decidir como cumplir sus "órdenes". La libertad de oportunidad hace que un niño sienta una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias. Por ejemplo: "Es la hora del baño. ¿Lo quieres tomar con la ducha o en la bañera llena?"; "Es la hora de vestirse. ¿Quieres elegir un traje, o lo hago yo? Esta es una forma más fácil y rápida de decir a un niño exactamente lo que hacer.


Sean firmes
En cuestiones realmente importantes, cuando existe una resistencia a la obediencia, nosotros necesitamos aplicar el límite con firmeza. Un límite firme dice a un niño que él debe parar con dicho comportamiento y obedecer a tus deseos inmediatamente. Por ejemplo: "Vayas a su habitación ahora" o "¡Pare!, los juguetes no son para tirar". Los límites firmes son mejor aplicados con una voz segura, sin gritos, y una seria mirada en el rostro. Los límites más suaves suponen que el niño tiene una opción de obedecer o no. Ejemplos de ligeros límites: "¿Porqué no lleva tus juguetes fuera de aquí?"; "Debes hacer las tareas de la escuela ahora"; " Venga a casa ahora, ¿vale?" e "Yo realmente deseo que te limpies". Esos límites son apropiados para momentos cuando se quiere que el niño actúe en un cierto camino. De cualquier modo, para esas pocas obligaciones "debe estar hecho", serás mejor cómplice de su hijo si les aplica un firme comando. La firmeza está entre lo ligero y lo autoritario.


Acentúa lo positivo (Asertividad)
Los niños son más receptivos en "hacer" a lo que les ordenan. Directivas cómo el "no" o "pare" dicen a un niño que es inaceptable pero no explica qué comportamiento le gustaría en cambio. En general, es mejor decir a un niño lo que debe hacer ("Habla bajo") antes de lo que no debe hacer ("No grite"). Padres autoritarios dan más órdenes "no", mientras los demás están propensos a aplicar el orden con el "hacer".


Se mantengan al margen
Cuándo decimos "quiero que te vayas a la cama ahora mismo", estamos creando una lucha de poder personal con nuestros hijos. Una buena estrategia es hacer constar la regla de una forma impersonal. Por ejemplo: "Son las 8, hora de acostarse" y le enseña el reloj. En este caso, algunos conflictos y sentimientos estarán entre el niño y el reloj.


Explica el porqué
Cuando una persona entiende el motivo de una regla, como una forma de prevenir situaciones peligrosas para sí mismo y para otros, se sentirá mas animado a obedecerla. De este modo, lo mejor cuando se aplica un límite, es explicar al niño el porqué tiene que obedecer. Entendiendo la razón para el orden ayuda a los niños a que desarrollen valores internos de conducta o comportamiento- una conciencia. Antes de dar una larga explicación que puede distraer a los niños, manifieste la razón en pocas palabras. Por ejemplo: "No muerdas a las personas. Eso les hará daño"; "Si tiras los juguetes de otros niños, ellos se sentirán tristes porque les gustaría jugar aún con ellos".


Sugiera una alternativa
Siempre que apliques un límite al comportamiento de un niño, intente indicar una alternativa aceptable. Por hacerlo sonará menos negativo y su hijo se sentirá menos desaventajado. De este modo, te empeñas en decir "no sé si te gustaría mi pintalabios, pero eso es para los labios y no para jugar. Aquí tienes un lápiz y papel en cambio". Otro ejemplo sería decir "No te puedo dar un caramelo antes de la cena, pero te puedo dar un helado de chocolate después". Por ofrecerle alternativas, le estás enseñando que sus sentimientos y deseos son aceptables. Este es un camino de expresión más correcto.


Sea seriamente consistente
Una regla puntual para una efectiva puesta del límite es evitar una regla repetitiva. Una rutina flexible (acostarse a las 8 una noche, a las 8 y media en la próxima, y a las 9 en otra noche) invita a una resistencia y se torna imposible de cumplir. Rutinas y reglas importantes en la familia deberían ser efectivas día tras día, aunque estés cansado o indispuesto. Si das a tu hijo la oportunidad de dar vueltas a sus reglas, ellos seguramente intentarán resistir.


Desaprueba la conducta, no el niño
Es necesario que dejemos claro para nuestros hijos que nuestra desaprobación está relacionada a su comportamiento y no directamente a ellos. No les estamos rechazando. Lejos de decir "Niño malo" (desaprobación del niño). Deberíamos decir "No muerdas" (desaprobación de la conducta). En lugar de decir "realmente no puedo controlarte cuando actúas de esta forma", deberíamos decir, "Estas latas no están para tirar. Deben quedar en el estante del almacén".


Controla las emociones
Los investigadores señalan que cuando los padres están muy enojados castigan más seriamente y son más propensos a ser verbalmente y/o físicamente abusivos a sus niños. Hay épocas en que necesitamos llevar con más calma, y contar hasta diez antes de reaccionar. La disciplina es básicamente enseñar al niño cómo debe comportarse. No se puede enseñar con eficacia si usted es extremamente emocional. Delante de un mal comportamiento, lo mejor es llevar un minuto de calma uno mismo, y después preguntar con calma, "¿que sucedió aquí?". Todos los niños necesitan que sus padres establezcan las guías de consulta para el comportamiento aceptable. Cuanto más expertos hacemos en fijar los límites, mayor es la cooperación que recibiremos de nuestros niños y menor la necesidad de aplicar consecuencias desagradables para que se cumplan los límites. El resultado es una atmósfera casera más agradable para los padres y los hijos.

(Autor: Charles E. Schaefer, Ph.D., es un profesor de psicologÍa y director del Centro de Servicios Psicológicos en la Universidad de Fairleigh Dickinson. Es autor de más de 40 libros, incluyendo "Teach your child to behave disciplining with love from 2 to 8 years".)

viernes, 21 de enero de 2011

¿ Cómo va tu matrimonio ?

Tema para REFLEXIONAR : ¿Cómo va tu matrimonio?

 "Necesito ayuda.....,"sin palabras....,"se acabo....."me voy a divorciar.....,"él es el culpable de todo...., "el trabajo......., "no hay tiempo..... así es como me responden mis pacientes referente a esta pregunta o cuando se llega a terapia de pareja lo ven difícil por ellos (como pareja) y estan ahí por los hijos y pregunto que estan haciendo para recuperarse, primer punto fundamental el pedir ayuda profesional, existen recursos los cuáles identificarán que hacer para sanar su relación, los dos son reponsables de la misma .
El objetivo de las parejas actuales reside en mantener como sea posible la Institución Matrimonial, invadiendose así  de imperativos: "debes de...., "tienes que .....,"necesitas de....,"pobrecitos...., "por los niños..., ¿que más podemos esperar de imperativos?, donde queda el acompañamiento saludable, el amor, el crecer, el divertirse juntos parejos por eso es pareja sin olvidar la parte individual que conforma la autonomía con respeto, amor, honestidad, reponsabilidad, si falla alguno de estos puntos algo anda mal. Y es fundamental buscar ayuda de nada sirve esa parte omnipotente "yo lo puedo todo"..., "nadie más me podrá ayudar"...."solo yo lo podre solucionar"...., "tú eres el que esta mal......, es  claro que se  está en negación  no quiere ver lo que realmente sucede en su relación de pareja.

Mejor ahora da un vistazo de cómo va tu relación de matrimonio. Lee cada uno de los enunciados que aparecen a continuación y califica  con honestidad y lo más objetivamente posible:

° 5: Cuándo sea totalmente descriptivo de tú relación.
° 4: Cuándo sea generalmente descriptivo de  tú relación.
° 3: Cuándo sea a veces sí; a veces no  descriptivo de tu relación.
° 2: Cuando sea generalmente no descriptivo de tu relación.
° 1: Cuando sea totalmente no descriptivo de tu relación.

Recuerde que es fundamental contestar con honestidad:

1.- Sabemos expresar claramente nuestros sentimientos, pensamientos y deseos, incluyendo lo desagradable y negativo, también sabemos escuchar, no solo oír al otro..........(   )

2.-Procuramos llegar a decisiones y soluciones que  a ambos nos satisfagan, negociando siempre lo más pertinente.................................................................................(   )

3.- Disfrutamos de nuestra sexualidad y nos importa tener al otro estimulado y contento (a).............(   )

4.- Mantenemos el equilibrio entre nuestro intereses y actividades como padres de familia y por el otro lado como pareja.............................................................................(   )

5.- Reconocemos nuestra humanidad y, por lo mismo, sabemos pedir y otorgar perdón...................(   )

6.- Le decimos al otro lo que me gusta de su persona, su forma de ser, de tratarse, etc. Nos reconocemos y celebramos nuestros logros, cualidades y fortalezas....................(   )

7.- Coincidimos en que, en términos generales, el estilo de vida que llevamos, es el que deseamos ambos. Ninguno de los dos se siente limitado o "atrapado". Esto incluye aspectos económicos, laborales, profesionales...............................................................................(   )

8.- Nos gusta divertirnos de la misma manera, compartimos gustos, pasatiempos y  vida social.....(   )

9.- Nos damos cariño, atención apoyo y detalles que nos hacen sentir especiales.........................(   )

10.-Nos acompañamos cuando se esta enfermo en caso de atención médica y hospitalaria, acompañamiento emocional  ........................................................................................................(   )

11.- Nuestras creencias, costumbres y valores espirituales coinciden............................................(   )

12.- Somos capaces de balancear el "yo" (lo individual) y el "nosotros" (pareja) de tal manera que hay espacio y tiempo para ambas cosas, sin problemas.......................................................................(   )


RESULTADOS:
Puntuación de 3 o menos ocupa de  tu atención de inmediato.
Si es que se pretende tener una relación de pareja plena.
Puntuación de 4 o 5 FELICIDADES

Si ya lo contestaste ahora invitalo a participar en este cuestionario sin que ella/el vea tus puntuaciones, después comparen resultados y lleguen a conclusiones  y acuerdos para que les facilite ser más felíz y plenos en su relacion de pareja dentro del matrimonio.


MPC. María Dolores Amezcua G.

Depresión Infantil

La Depresión Infantil: Cómo Identificarla

Hace unas semanas me llama una madre preocupada porque su niño mostraba una conducta rara y diferente, me decía ella-“Dra. mi nene ha cambiado lo he notado aburrido, sin energía, perdió el interés en sus actividades favoritas, no esta durmiendo ni comiendo bien. Se queja a diario de dolor de cabeza o de estómago y sus estudios se han deteriorado ausentándose mucho de la escuela, casi ni habla con nosotros. Lo noto triste y por todo llora mucho. Definitivamente ha cambiado en este último mes.
Esta madre sin lugar a dudas me estaba hablando de un niño deprimido. Los niños y los adolescentes pueden sufrir de depresión al igual que los adultos. Se habla en estos casos de depresión infantil. Esta alteración se presenta de muchas formas con grados y duración variados. Se define como una enfermedad cuando la condición depresiva persiste e interfiere con las capacidades y acción de la persona por más de dos semanas consecutivas. Normalmente todo ser humano hace depresión en situaciones de maltrato específicas. Lo que es muy importante considerar tanto para su tratamiento como para su prevención.
Estudios hechos en EE. UU. indican que alrededor del 5 por ciento de los niños y adolescentes de la población general padece de depresión en algún momento. Por lo tanto debemos prestarles atención cuando la sintomatología depresiva persiste e interfiere con su desarrollo normal.
Los niños que han experimentado una pérdida importante o que tienen desórdenes de la atención, del aprendizaje o de la conducta corren mayor riesgo de sufrir depresión. Dos son los factores de riesgo más destacados en esta condición. En primer lugar tiende a presentarse en algunas familias. Y en segundo lugar, puede haber situaciones de maltrato o de pérdidas específicas. Es así como niños y adolescentes deprimidos pueden mostrar cambios en su modo de ser habitual. Aquel que era muy sociable pasa a estar solo la mayor parte del tiempo. O pierde interés por todo. Y las cosas de que gustaba dejan de agradarlo. Igualmente, en ocasiones los niños y adolescentes deprimidos pueden manifestar que quisieran estar muertos o pueden hablar de suicidio. También, tratando de sentirse mejor pueden recurrir al alcohol u otras drogas.
Por otra parte ocurre mucho que se portan mal en la casa y en la escuela sin que nadie se dé cuenta de que están sufriendo de depresión porque eventualmente no parecen estar tristes y se confunde con mala conducta. Algunas veces le confiesan al maestro o al trabajador social escolar que están tristes o que son infelices.
Debemos tener en cuenta que constituye un factor de riesgo importante el ser miembro de familias con disposición a la depresión. Lo que tiene relación con la incidencia en este cuadro de los factores constitucionales y genéticos.
Según la Academia Americana de Psiquiatría de la Niñez, la depresión en los niños se puede identificar por los siguientes síntomas, algunos similares a los del adulto deprimido:
- Quejas frecuentes de enfermedades físicas, p. Ej. Dolor de cabeza o de estómago.
- Pensamientos o expresiones suicidas o actuaciones autodestructivas.
- Sentimientos de desesperanza
-Tristeza persistente, lloriqueo y llanto excesivo
- Sensación de aburrimiento persistente y falta de energía.
- Pérdida de interés en sus actividades preferidas; o incapacidad para disfrutar de ellas.
- Alteración en los patrones de comer y de dormir
- pobre concentración.
-Problemas para relacionarse con sus pares y familiares.
- Deterioro en los estudios y ausencias frecuentes de la escuela.
- Aislamiento social, comunicación pobre.
- Hablar de o tratar de escaparse de la casa.
- Alta sensibilidad al fracaso y al rechazo.
- Ataques de rabia u hostilidad persistente.
- Baja estima y sentimientos de culpabilidad
s sumamente importante el que los padres y los adultos relacionados con el niño conozcan esta sintomatología, lo que indudablemente da la posibilidad de una intervención temprana.
¿QUE HACER?
Primero que nada entender que este es un trastorno susceptible de ser tratado con éxito. Además de que, si se tiene algún conocimiento de su dinámica, es posible incluso que personas sin estudios especializados intervengan con probabilidades ciertas de lograr una evolución positiva.
Los padres o adultos a cargo de los niños afectados pueden intentar distintas acciones y se trata básicamente de trabajar sobre las situaciones que afectan en la depresión que viva el niño o adolescente. Esto nos brinda la oportunidad de superar esta problema en corto tiempo, es importante hacer todo lo posible por armar un equipo de trabajo multidisciplinarlo.
Es necesario considerar las principales y más frecuentes situaciones que ocurren en las depresiones infantiles como las situaciones de pérdida específicas de personas (duelos y separación), de animales, de cosas (juguetes, computadores, etc.), en relación a personas individuales como rechazo y expulsión de grupo, deterioro de la estima en ambientes académicos, en círculo de amistades, en el seno de la familia.
Trate de evitar lo que estimule sentimientos negativos, disminuya las expresiones de consuelo al mínimo y sustitúyalas por apoyo y ayuda. Intente desviar la atención en lo posible de los hechos perturbadores (distraer al niño con juegos, paseos, reunión con amiguitos o familiares, TV, etc.).Estimule el desarrollo de méritos valorados en el ambiente de que se trate, estimúlelos a hacer cosas consideradas útiles que abran la posibilidad de algún reconocimiento o le permitan a usted felicitarlos por ello. Explorar la posibilidad de compensación o reemplazo como hacerse de un nuevo animalito, regalarle otro juguete, compensarlo con expresiones afectivas razonables. Buscar otras alternativas de satisfacción, otros grupos, otras actividades, entretenimientos u otras amistades. Podemos estimulándolo a integrarse a otros grupos en que tenga mejores posibilidades de ser acogido. Lo que puede realizarse dentro de la misma escuela, vecindario, o en otros grupos como scouts, o deportes.
Pero como siempre indicamos, solicite ayuda profesional de inmediato, ya que existen tratamientos específicos para la depresión infantil: Pare el diseño de un tratamiento intgral para su hijo (Determiniar el tipo de terapia psicològica que requiera, detectar y resolver,en determinados casos, problemas en la dinàmica familiar, valorar la utilizaciòn de algùn medicamento-hay medicamentos antidepresivos cuyo uso ya ha sido avalado cientìficamente en niños, con buenos resultados).
href="http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001518.htm#top#top">Volver al comienzo
Depresión juvenil; Depresión en la adolescencia
Definición Volver al comienzo
Es un trastorno que se presenta durante los años de la adolescencia y se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza, desánimo, pérdida de la autoestima y ausencia de interés en las actividades usuales.
Causas, incidencia y factores de riesgo Volver al comienzo
La depresión puede ser una respuesta transitoria a muchas situaciones y factores de estrés. Este estado es común en los adolescentes, como consecuencia del proceso normal de maduración, del estrés asociado con éste, de la influencia de las hormonas sexuales y de los conflictos de independencia con los padres.
También puede ser una reacción a un suceso perturbador, como la muerte de un amigo o pariente, la ruptura con la novia o novio o el fracaso en la escuela. Los adolescentes que presentan baja autoestima, que son muy autocríticos o que perciben poco sentido de control sobre los eventos negativos presentan un riesgo particular de deprimirse cuando experimentan eventos generadores de estrés.
A menudo es difícil diagnosticar la verdadera depresión en adolescentes debido a que su comportamiento normal se caracteriza por variaciones del estado de ánimo, con períodos alternos de "el mundo es un sitio maravilloso" y "la vida apesta". Estos estados de ánimo pueden alternar en períodos de horas o días.
Por otra parte, la depresión persistente, el rendimiento escolar inestable, las relaciones caóticas con familiares y amigos, el abuso de substancias y otros comportamientos negativos pueden indicar un episodio depresivo serio. Estos síntomas pueden ser fáciles de reconocer pero la depresión en los adolescentes, con frecuencia, se manifiesta de formas muy diferentes a estos síntomas clásicos.
El exceso en el dormir, cambio en los hábitos alimenticios, incluso la conducta delictiva (como el hurto) pueden ser signos de depresión. Otro síntoma común de la depresión adolescente es una obsesión con la muerte, que puede tomar la forma ya sea de pensamientos suicidas o temores acerca de la muerte y del mismo hecho de morir.
Por lo general, la enfermedad depresiva prolongada comienza en la adolescencia o los años de adulto joven. Alrededor del 15 al 20% de los adolescentes en Estados Unidos ha experimentado un episodio severo de depresión, que es similar a la proporción de adultos que sufren de depresión.
Las niñas adolescentes presentan el doble de posibilidades de experimentar depresión que los niños. Entre los factores de riesgo se encuentran eventos de la vida generadores de estrés, en particular la pérdida de un padre por muerte o por divorcio, maltrato infantil tanto físico como sexual, atención inestable, falta de habilidades sociales, enfermedad crónica y antecedentes familiares de depresión. La depresión también está asociada con trastornos en la alimentación, particularmente bulimia.
Síntomas Volver al comienzo
Estado de ánimo depresivo o irritable
Mal genio, agitación
Pérdida del interés en las actividades, apatía
Disminución del placer por las actividades diarias
Incapacidad de disfrutar de actividades que solían ser placenteras
Cambios en el apetito, por lo general pérdida del apetito pero a veces aumento del mismo
Cambios de peso (aumento de peso o pérdida de peso involuntaria)
Dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido (insomnio ) persistentes
Somnolencia diurna excesiva
Fatiga
Dificultades para concentrarse
Dificultad para tomar decisiones
Episodios de pérdida de la memoria (amnesia)
Preocupación por sí mismo
Sentimientos de minusvalía, tristeza o desprecio hacia sí mismo
Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados
Comportamiento inadecuado (incumplimiento de toques de queda, actitud desafiante poco común)
Pensamientos sobre suicidio o miedos o preocupaciones obsesivos sobre la muerte
Planes para cometer suicidio o intentos reales de suicidio
Patrón de comportamiento exageradamente irresponsable
Si estos síntomas duran por lo menos dos semanas y causan una significativa perturbación o dificultad para desempeñarse, se debe buscar tratamiento.
Signos y exámenes Volver al comienzo
Examen físico y exámenes de sangre para descartar que los síntomas tengan una causa médica (como por ejemplo, hipotiroidismo, embarazo y enfermedad renal).
Evaluación para verificar consumo de sustancias, como alcohol en exceso, consumo de marihuana y otras drogas pueden ser tanto causas como consecuencias de la depresión. Los antiguos procedimientos del tratamiento para la adicción se realizaban bajo la creencia de que la depresión era sólo un síntoma del uso, mas no una causa potencial, y por eso no se la trataba debidamente. Las investigaciones hoy en día demuestran que dichas prácticas incrementan el riesgo de reincidencia. Si se encuentran evidencias de consumo excesivo de sustancias, es preciso asegurarse de que la evaluación siquiátrica no se limite al diagnóstico y que continúe con la evaluación de la depresión y otros problemas siquiátricos potenciales.
Evaluación siquiátrica para determinar los antecedentes de tristeza, vacío o estado de ánimo irritable persistentes y la pérdida de interés o placer en las actividades normales. También es adecuada la evaluación para determinar otros posibles trastornos siquiátricos coexistentes (como ansiedad, manía o esquizofrenia).
Evaluación de los riesgos de suicidio/homicidio.
Información de familiares o personal de la escuela, la cual suele ser útil para identificar la depresión en los adolescentes.
Tratamiento Volver al comienzo
Las opciones terapéuticas para los adolescentes con depresión son similares a las de los adultos deprimidos e incluyen psicoterapia y medicamentos antidepresivos (ver depresión grave para una revisión de los tratamientos y cuidados personales). Sin embargo, actualmente existe una advertencia de no administrar Paxil, un antidepresivo importante, a niños menores de 18.
La terapia de familia puede ser útil si los conflictos familiares están contribuyendo con la depresión. También puede ser necesario el apoyo de la familia o los maestros para ayudar con los problemas escolares. Ocasionalmente, se puede requerir la hospitalización en una unidad psiquiátrica para los individuos con depresión grave o que están en riesgo de suicidio.
Debido a los problemas de conducta que coexisten a menudo con la depresión adolescente, muchos padres se ven tentados a enviar sus hijos a "campamentos de entrenamiento para reclutas", "programas educativos y terapéuticos de salidas al campo" o "escuelas de crecimiento emocional".
Estos programas, con frecuencia, utilizan un equipo que no es profesional y hacen uso de terapias de confrontación y castigos rudos. No existe evidencia científica que apoye el uso de estos programas. En efecto, hay un cuerpo de investigación cada vez mayor que sugiere que, en realidad, pueden lastimar a los adolescentes sensibles con depresión.
Los adolescentes deprimidos que reaccionan también pueden verse comprometidos con el sistema de justicia criminal y a menudo se recomienda a los padres no intervenir, sino dejar que "ellos experimenten las consecuencias".
Infortunadamente, esto también puede lastimar a los adolescentes a través de la exposición a compañeros que los desvían más y a una reducción de las oportunidades educativas. Una mejor solución es obtener el mejor asesoramiento legal posible y buscar tratamiento por su propia cuenta, lo que les da a los padres un mejor control sobre las técnicas y opciones que se utilizan.
Aunque un gran porcentaje de los adolescentes en el sistema de justicia criminal presentan trastornos mentales, como depresión, pocas prisiones juveniles, "campamentos de entrenamiento para reclutas" u otros programas "alternativos a la prisión" brindan un tratamiento adecuado.
Expectativas (pronóstico) Volver al comienzo
Los episodios depresivos generalmente responden al tratamiento, y el tratamiento amplio y oportuno de la depresión en la adolescencia puede prevenir episodios posteriores. Sin embargo, cerca de la mitad de los adolescentes que experimentan una depresión grave tienen probabilidades de seguir presentando depresión continua como adultos.
Complicaciones Volver al comienzo
El suicidio en los adolescentes se asocia con la depresión al igual que con muchos otros factores. A menudo, la depresión interfiere con el desempeño escolar y las relaciones interpersonales. Los adolescentes con depresión frecuentemente presentan otros problemas siquiátricos, como trastornos de ansiedad.
La depresión también se asocia comúnmente con violencia y comportamiento imprudente. Con la depresión también coexisten frecuentemente problemas como el consumo de drogas, alcohol y cigarrillo. Por lo general, los adolescentes con problemas siquiátricos adicionales requieren un tratamiento más prolongado e intensivo.
Situaciones que requieren asistencia médica Volver al comienzo
Se debe buscar asistencia médica si se presentan uno o más de los signos de advertencia de un suicidio potencial.
Aunque no existe un tipo específico de personalidad suicida, se debe estar alerta ante los siguientes signos:
Retraimiento, con urgencia por estar solo, aislamiento
Mal humor
Cambios de personalidad
Amenaza de suicidio
Entrega de las pertenencias más preciadas a otros
¡NUNCA SE DEBE IGNORAR UNA AMENAZA O UN INTENTO DE SUICIDIO!
Prevención Volver al comienzo
Los períodos de estado de ánimo deprimido son comunes en la mayoría de los adolescentes. Sin embargo, las relaciones interpersonales de ayuda y las habilidades de adaptación saludables pueden ayudar a evitar que dichos períodos conduzcan a síntomas depresivos más severos. La comunicación abierta con el adolescente puede ayudar a identificar la depresión a tiempo.
El asesoramiento puede ayudar a los adolescentes a sobrellevar los períodos de estado de ánimo bajo. La terapia cognitiva del comportamiento, que enseña a las personas deprimidas a combatir los pensamientos negativos y a reconocerlos como síntomas y no como la realidad de su mundo, es el tratamiento no medicado más efectivo para la depresión. Se debe garantizar que los consejeros o psicólogos que se busquen estén capacitados en el uso de este método.
Es posible que los episodios de depresión no se puedan prevenir en adolescentes con fuertes antecedentes familiares de este problema o con múltiples factores de riesgo, pero la identificación oportuna y el tratamiento rápido e integral puede prevenir o posponer los episodios posteriores.
Referencias Volver al comienzo
MacKenzie DL, Gover AR, Armstrong GS, Mitchell O. A National Study Comparing the Environments of Boot Camps With Traditional Facilities for Juvenile Offenders. Washington, DC. National Institute of Justice, US Dept. of Justice; 2001.
Borque B, Han M, Hill S. A National Survey of Aftercare Provisions for Boot Camp Graduates. Washington, DC. National Institute of Justice, US Dept. of Justice; 1996.
Bottcher J, Isorena T. First-year evaluation of the California Youth Authority Boot Camp. In: D MacKenzie, E Herbert, eds. Correctional Boot Camps: A Tough Intermediate Sanction. Washington, DC: National Institute of Justice, US Dept of Justice; 1995.
MacKenzie D, Souryal C. Multi-site Evaluation of Shock Incarceration. Washington, DC: National Institute of Justice, US Dept of Justice; 1994.
Peters M, Thomas D, Zamberlan C. Boot Camps for Juvenile Offenders Program Summary. Washington, DC: Office of Juvenile Justice and Delinquency Prevention, US Dept of Justice; 1997.

jueves, 20 de enero de 2011

Trastornos en la alimentación

 El rol de la psicoterapia en el tratamiento eficaz

En una sociedad que continúa valorando la delgadez, aun cuando las personas en los Estados Unidos están más gordas que nunca, casi todos se preocupan por su peso por lo menos ocasionalmente. Las personas con trastornos en la alimentación llevan estas preocupaciones a extremos, desarrollando así hábitos alimenticios anormales que ponen en riesgo su bienestar e incluso sus vidas. Esta hoja informativa de preguntas y respuestas explica cómo la psicoterapia puede ayudar a personas a recuperarse de estos trastornos cada vez más comunes.
¿Cuáles son  los principales tipos de   trastornos en la alimentación?
Hay tres tipos principales de trastornos en la alimentación.
  • Las personas con anorexia nerviosa tienen una imagen distorsionada del cuerpo que hace que se vean gordas incluso cuando están peligrosamente delgadas. A menudo se niegan a comer, hacen ejercicio compulsivamente y desarrollan hábitos inusuales como rehusar a comer delante de los demás, pierden mucho peso y pueden incluso morirse de hambre.
  • Las personas con bulimia nerviosa comen excesiva cantidad de alimentos, luego purgan sus cuerpos de los alimentos y las calorías que tanto temen usando laxantes, enemas o diuréticos, vomitando y/o haciendo ejercicio. A menudo actúan en secreto, se sienten asqueados y avergonzados cuando comen en gran cantidad, pero también aliviados de la tensión y las emociones negativas una vez que sus estómagos están nuevamente vacíos.
  • Al igual que las personas con bulimia, aquellas con el trastorno de comer compulsivamente experimentan episodios frecuentes de comer fuera de control.
La diferencia es que los comedores compulsivos no purgan sus cuerpos del exceso de calorías.
Es importante prevenir conductas problemáticas para que no se conviertan en trastornos en la alimentación totalmente desarrollados. La anorexia y la bulimia, por ejemplo, suelen estar precedidas de una dieta muy estricta y pérdida de peso. El trastorno de comer compulsivamente puede comenzar con comilonas ocasionales. Cada vez que una conducta alimenticia comienza a tener un impacto destructivo en el desempeño de las funciones de una persona o la imagen de sí misma, es hora de consultar a un profesional de la salud mental altamente capacitado, como un psicólogo autorizado para ejercer y con experiencia en tratar personas con trastornos en la alimentación.
¿Quiénes tienen trastornos en la alimentación?
Según el Instituto Nacional de la Salud Mental, las mujeres adolescentes y jóvenes representan el 90 por ciento de los casos. Sin embargo, los trastornos en la alimentación no son sólo un problema para las mujeres adolescentes tan a menudo descritas en los medios de comunicación. Mujeres y los hombres mayores, asi como los niños también pueden desarrollar estos trastornos. Un creciente número de minorías étnicas están siendo afectadas por estas enfermedades devastadoras.
Las personas a veces tienen trastornos en la alimentación sin que sus familias o amigos sospechen que tienen un problema. Conscientes de que su conducta no es normal, las personas con trastornos en la alimentación pueden retraerse del contacto social, ocultar su conducta y negar que sus patrones de alimentación son problemáticos. Hacer un diagnóstico preciso exige la participación de un psicólogo autorizado para ejercer, u otro experto adecuado de salud mental.
¿Qué provoca los trastornos en la alimentación?
Determinados factores psicológicos predisponen a las personas a desarrollar trastornos en la alimentación. Las familias o relaciones disfuncionales son un factor importante. Los rasgos de personalidad pueden también contribuir a estos trastornos. La mayoría de las personas con trastornos de la alimentación tiene baja autoestima, se sienten indefensas y con una insatisfacción profunda por su apariencia.
Hay características específicas vinculadas con cada uno de los trastornos. Por ejemplo, las personas con anorexia tienden a ser perfeccionistas, mientras que las personas con bulimia son a menudo impulsivas. Los factores físicos como la genética también desempeñan un papel importante en poner en peligro a las personas.
Un amplio espectro de situaciones puede precipitar los trastornos de la alimentación en personas susceptibles. Los familiares o amigos pueden burlarse repetidamente de ellas respecto a sus cuerpos. Pueden participar en gimnasia u otros deportes que ponen énfasis en el peso bajo o una determinada imagen corporal. Las emociones negativas o los traumas como violación, abuso o la muerte de un ser querido también pueden desencadenar trastornos. Incluso un acontecimiento feliz, como dar a luz, puede provocar trastornos debido al impacto estresante del hecho que implica un nuevo papel en la persona y su imagen corporal.
Una vez que las personas comienzan a tener conductas de alimentación anormales, el problema puede perpetuarse. Comer compulsivamente puede establecer un círculo vicioso activo. Algunas personas se purgan para eliminar el exceso de calorías y dolor psíquico, luego comen compulsivamente otra vez para escapar de los problemas cotidianos.
¿Por qué es importante buscar tratamiento para estos trastornos?
Las investigaciones indican que los trastornos en la alimentación son uno de los problemas psicológicos que tienen menos probabilidades de ser tratados. Los trastornos en la alimentación con frecuencia no desaparecen por sí solos, y dejarlos sin tratamiento puede acarrear consecuencias graves. De hecho, el Instituto Nacional de la Salud Mental estima que uno de cada diez casos de anorexia termina en muerte por hambre, suicidio o complicaciones médicas como ataques al corazón o insuficiencia renal.
Los trastornos en la alimentación pueden aniquilar al cuerpo. Los problemas físicos asociados con trastornos de la alimentación incluyen anemia, palpitaciones, pérdida del cabello y masa ósea, caries, esofagitis e interrupción de la menstruación. Las personas con el trastorno de comer compulsivamente pueden desarrollar presión arterial elevada, diabetes y otros problemas asociados con la obesidad.
Los trastornos en la alimentación también están asociados con otros trastornos mentales como la depresión. Los investigadores todavía no saben si los trastornos en la alimentación son síntomas de dichos problemas o si los problemas se desarrollan debido al aislamiento, estigma y cambios fisiológicos causados por los trastornos en la alimentación en sí. Lo que queda claro es que las personas con trastornos de la alimentación tienen mayores índices de tener otros trastornos mentales, que incluyen depresión, trastornos en ansiedad y abuso de sustancias, que otras personas.
¿Cómo puede ayudar un psicólogo a una persona a recuperarse?
Los psicólogos desempeñan un papel vital en el tratamiento exitoso de los trastornos en la alimentación. Estos son miembros integrales de un equipo multidisciplinario que puede ser necesario para brindar la atención adecuada al paciente. Como parte de este tratamiento, se puede consultar a un médico para descartar enfermedades y determinar si el paciente corre peligro físico inmediato. Se puede solicitar a un nutricionista que ayude a evaluar y mejorar el consumo nutricional.
Una vez que el psicólogo ha identificado problemas importantes que requieren atención, y desarrollado un plan de tratamiento, ayuda al paciente a reemplazar pensamientos y conductas destructivos por otros más positivos. Por ejemplo, el psicólogo y paciente pueden trabajar juntos para concentrarse en la salud en lugar del peso. El paciente puede llevar un diario de comidas con el fin de crear más conciencia de los tipos de situaciones que desencadenan el comer compulsivamente.
Sin embargo, simplemente cambiar los pensamientos y conductas del paciente no es suficiente. Para garantizar una recuperación duradera, los psicólogos y pacientes deben trabajar juntos para explorar los problemas psicológicos subyacentes al trastorno de la alimentación. La psicoterapia puede ser necesaria para concentrarse en mejorar las relaciones personales del paciente y puede involucrar ayudarlo a ir más allá del hecho o situación que desencadenó el trastorno en primer lugar. La terapia de grupo también puede resultar útil.
Algunos pacientes, en especial aquellos con bulimia, pueden beneficiarse con la medicación. Sin embargo es importante recordar que la medicación debe usarse en combinación con psicoterapia, no para reemplazarla. Los pacientes a quienes se les aconseja tomar medicación deben conocer los posibles efectos colaterales y la necesidad de una supervisión directa del médico.
¿Funciona realmente el tratamiento?
Sí. La mayoría de los casos de trastornos en la alimentación pueden ser tratados exitosamente por profesionales de la atención médica de salud mental y de salud adecuadamente capacitados. Hay que tener en cuenta, que los tratamientos no dan resultados en un corto plazo. Para muchos pacientes, el tratamiento puede ser a largo plazo.
Incorporar la terapia familiar o de pareja en la atención del paciente puede ayudar a prevenir recaídas al resolver los problemas interpersonales relacionados con el trastorno de la alimentación. Los terapeutas pueden guiar a los familiares para que entiendan el trastorno del paciente y aprendan nuevas técnicas para sobrellevar los problemas. Los grupos de apoyo también pueden colaborar.
Recuerde: cuanto más temprano comience el tratamiento, es mucho mejor. Cuanto más tiempo continúen los patrones de alimentación anormales, estos quedarán más profundamente arraigados y serán más difíciles de tratar.
Los trastornos en la alimentación pueden afectar gravemente el funcionamiento y la salud de las personas. Pero las perspectivas de una recuperación a largo plazo para la mayoría de las personas que buscan ayuda profesional son muy buenas. Terapeutas calificados como, por ejemplo, psicólogos autorizados para ejercer y con experiencia en esta área, pueden ayudar a aquellas personas que tienen trastornos en la alimentación a recuperar el control de sus conductas alimenticias y de sus vidas.
El Directorado de Práctica de la Asociación Americana de Psicología agradece la ayuda de Kelly D. Brownell, Ph.D.; Kathy J. Hotelling, Ph.D.; Michael R. Lowe, Ph.D.; y Gina E. Rayfield, Ph.D., en el desarrollo de esta hoja informativa.

Relación de Pareja ¿Amas en este momento a tu pareja con los ojos abiertos?



¿En qué momento busco Terapia de Pareja?


Cuando se decide tener pareja es el momento más emocionante  y que mejor cuando ya la tenemos sea  lo más saludable, las emociones, en los momentos altos, nos hacen conocer el éxtasis; y, en los más bajos, nos hacen perder toda ilusión en encontrar la verdadera felicidad y en ocasiones ya  patológicas como lo es en Depresión baja el sentido de vida.
Consolidarse en pareja es una gran decisión; es reunir dos mundos diferentes en una sola habitación, en una sola cama. Mas, compartir una sola visión, forma de ser y de enfrentar la vida puede ser –y suele ser- muy difícil, ya que somos personas individuales, únicas e irrepetibles por lo tanto nuestra Autonomía es fundamental  en la relación de pareja.
Los mensajes que recibimos en la infancia son cruciales en nuestra manera de interactuar con los otros siendo fundamentales en el aprendizaje ya que son introyectados desde que somos muy pequeños, estos mismos Introyectos pueden ser tanto negativos como positivos  y se ha escuchado cuando alguien refiere “Cuando yo me enamore, o me case no va ser con alguien violento o alcohólico….. y que pasa inconscientemente se busca  a esa persona que no se quería encontrar en este caso un alcohólico o un violento, y nuestro estilo de relación de pareja está fuertemente influenciado por los mensajes (Introyectos) que recibimos y las actitudes que forjamos en la infancia y adolescencia.
Y así llegamos a la edad adulta, y encontramos pareja, pero ¿te has preguntado qué es lo que buscas en una pareja? ¿Buscas conseguir afecto, atención, reconocimiento, aceptación, consuelo…? o que llene completamente tus expectativas?.
Además, seguramente la pareja viene de un panorama muy diferente al nuestro, probablemente tan diferente que todo el amor e ilusión no podrán ser suficiente para mantenerla a flote si la manera de negociar y obtener lo que desea de cualquiera de las dos partes no es efectiva.
En la psicología moderna, se identifican 4 C’s (Conway, 2000) cruciales para identificar el grado de compatibilidad en las parejas, y con ello, diseñar estrategias de negociación y entendimiento que fortalezca y nutra su relación: conectar con el otro, sentir que uno cuenta, que es capaz de realizarse, y de tener  fuerza (valor) para enfrentar los retos de la vida. Y esto es tan sólo un ejemplo de las diferentes esferas que una pareja que desea estar unida necesita  enfrentar y conocer como se encuentran como pareja  para mantenerse unida y vivir en este acompañamiento saludable y si se tiene algún problemas tenemos esa capacidad maravillosa de elegir cambiar esa situación para crecer en pareja si es que así lo desean.
La orientación en pareja logra construir un puente entre las dos mentes para lograr entenderse y aceptarse; negociar y saber ceder cuando es necesario: desarrollar herramientas de comunicación efectivas que permitan saciar los deseos y necesidades del otro, y enriquecer así la experiencia humana clave de la vida: encontrarse a uno mismo en el interior del ser amado. Y cuando se deja de vivir en pareja es importante pedir ayuda para descubrir que está pasando en la relación misma en qué momento se deja de amar con los ojos abiertos, en una relación de pareja vamos parejos acompañándonos el uno al otro en bien-estar; cuando hay esa parte dispareja se pierde ese acompañamiento  respetuoso, honesto y responsable, ese es el momento para buscar ayuda profesional y es maravilloso como Profesional de la Salud Mental  poder acompañar  a parejas que desean encontrar en qué momento  se pierde la comunicación, ternura, amor, acompañamiento, respeto, honestidad, responsabilidad, crecimiento personal, sexualidad, siendo importantes todas estas áreas en la pareja y hasta porque no permitirse descubrir en terapia que  Introyectos de generaciones atrás se está repitiendo. Descúbrete con tu pareja todo ese potencial que tienes en tu interior solo es liberarlo.  

MPC.María Dolores Amezcua G.
¡Descubre tus potencialidades!

martes, 18 de enero de 2011

Diagnóstico del TDAH

Diagnóstico del TDAH (proporcionado por el especialista de la salud mental como lo es el psicólogo clínico, paidopsiquiatra)









El proceso para determinar si un niño tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad requiere de varias etapas. No existe un examen único para diagnosticar el TDAH; además, muchos otros problemas, como la ansiedad, la depresión y ciertos tipos de discapacidades del aprendizaje pueden presentar síntomas similares.
Para diagnosticar el TDAH, muchos profesionales de la salud se basan en la cuarta edición del Manual estadístico y diagnóstico de los trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana (DSM-IV-TR, por sus siglas en inglés). Este criterio de diagnóstico estándar ayuda a garantizar que los pacientes reciban un diagnóstico y tratamiento adecuado de TDAH. La utilización del mismo estándar en todas las comunidades ayuda a determinar la prevalencia del TDAH y su impacto en la salud pública.
A continuación se transcriben dichos criterios, los cuales han sido simplificados para hacerlos más comprensibles para el público en general. Estos criterios se ofrecen a manera de información y deben ser utilizados solamente por proveedores de cuidados médicos capacitados para diagnosticar o tratar el TDAH.

Criterios del DSM-IV para diagnosticar TDAH
I. Si presenta A o B:
A.     Seis o más de los siguientes síntomas de inatención que hayan estado presentes en la persona por lo menos durante 6 meses, al punto de que sean inadecuados para el nivel de desarrollo:

Inatención
1.       A menudo no presta la debida atención a los detalles o, por descuido, comete errores en las tareas de la escuela, el trabajo y otras actividades.
2.      A menudo tiene problemas para concentrarse en las tareas o en los juegos.
3.      A menudo parece que no escucha cuando se le habla directamente.
4.      A menudo no sigue las instrucciones y no termina las tareas de la escuela, los quehaceres o cualquier otra responsabilidad en el trabajo (no por conducta oposicional ni por no entender las instrucciones).
5.      A menudo le cuesta organizar actividades.
6.      A menudo evita, no le gusta o se niega a hacer cosas que requieren mucho esfuerzo mental por un periodo largo (como tareas escolares o quehaceres de la casa).
7.      A menudo pierde las cosas que necesita para hacer ciertas tareas o actividades (p. ej. juguetes, trabajos escolares, lápices, libros, o herramientas).
8.     A menudo se distrae fácilmente.
9.      Tiende a ser olvidadizo en sus actividades cotidianas.
 
B.     Seis o más de los siguientes síntomas de hiperactividad con impulsividad que hayan estado presentes en la persona al menos durante 6 meses, al punto de que sean inadecuados y tengan un efecto perturbador para el nivel de desarrollo:


 Hiperactividad
1.       Se la pasa jugueteando con las manos y los pies o se mueve todo el tiempo cuando debe estar sentado quieto.
2.      A menudo se levanta de la silla cuando debe permanecer sentado.
3.      Con frecuencia corre o se trepa en lugares y momentos inoportunos (los adolescentes y los adultos se pueden sentir muy inquietos).
4.      A menudo se le dificulta jugar o disfrutar tranquilamente de las actividades recreativas.
5.      A menudo "está en constante movimiento" o parece que le hubieran "dado cuerda".
6.      A menudo habla demasiado.
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o    Impulsividad
7.      A menudo suelta una respuesta sin haber oído toda la pregunta.
8.     A menudo le cuesta esperar su turno.
9.      A menudo interrumpe a la persona que está hablando o se entromete con los demás (p. ej., irrumpe bruscamente en las conversaciones o los juegos).

II. Algunos de los síntomas que causan alteraciones se presentaron desde antes de los 7 años de edad.
III. Algunas alteraciones producidas por los síntomas ocurren en dos o más entornos (p. ej., escuela o trabajo y casa).
IV. Debe haber clara evidencia de una alteración clínicamente considerable en el funcionamiento social, escolar o laboral.
V. Los síntomas no se presentan únicamente cuando la persona sufre de trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico. Los síntomas no se atribuyen mejor a la presencia de otro trastorno mental (p. ej., trastorno del humor, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o trastorno de la personalidad).

Con base en estos criterios, se identifican tres tipos de TDAH:
IA. TDAH tipo combinado: si tanto el criterio 1A como el 1B se han cumplido en los últimos 6 meses
IB. TDAH tipo predominantemente inatento: si se ha cumplido el criterio 1A pero no el 1B en los últimos seis meses
IC. TDAH predominantemente hiperactivo-impulsivo: si se ha cumplido el criterio 1B pero no el 1A en los últimos seis meses

American Psychiatric Association: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fourth Edition, Text Revision. Washington, DC, American Psychiatric Association, 2000.